La exposición al sol tiene varios efectos en nuestra piel, tanto positivos como negativos.
Efectos negativos en la piel como consecuencia del Sol
- Fotoenvejecimiento: los rayos ultravioletas (UV) aceleran el envejecimiento de nuestra piel. Puede comprobarse en formas de arrugas y líneas, disminuye la elasticidad. Nuestra piel adopta una textura áspera.
- Cáncer de Piel: Sin protección solar a los rayos UV, y manteniendo una exposición prolongada, aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluyendo los llamados melanoma y carcinoma.
- Quemaduras Solares: Es muy recomendable usar protección solar, ya que la exposición excesiva al sol sin protección puede causar quemaduras solares.
Suelen ser muy dolorosas y pueden dañar las capas superficiales de la piel.
Manchas: Los rayos UV pueden causar una producción excesiva de melanina, lo que lleva a la aparición de manchas oscuras y áreas hiperpigmentadas en la piel.
Efectos Positivos
Una exposición al sol con moderación ayuda al cuerpo a producir vitamina D, que es esencial para la salud ósea y el sistema inmunológico.
Además, la luz solar puede mejorar el estado de ánimo y ayudar a combatir la depresión estacional.
Y ¿Cómo Proteger la Piel del Sol?
Aplicando un protector solar con un factor de protección solar de al menos 30 en el cuerpo y 50 en el rostro. Usar ropa que cubra la piel, sombreros y gafas de sol con protección de rayos UV. Y un consejo más, Tratar de evitar la exposición al sol entre las 10:00 y las 16:00, que es el momento que los rayos UV son más fuertes.
Después del verano, nuestra piel puede necesitar un poco de cuidado extra para recuperarse del sol, el cloro y la sal del mar.
Aquí tienes algunos consejos para mantener tu piel saludable y radiante.
- Exfoliación: Es importante eliminar las células muertas de la piel. Usa un exfoliante suave una o dos veces por semana para mantener la piel limpia y suave.
- Hidratación: Después de la exfoliación, asegúrate de hidratar bien tu piel, con una crema hidratante por supuesto que sea la adecuada para tu tipo de piel para mantenerla nutrida y evitar la sequedad.
- Protección Solar: Aunque el verano haya terminado, los rayos UV pueden dañar la piel durante todo el año, nuestra recomendación continua usando protector solar.
- Revisión Dermatológica: Es una buena idea visitar a un dermatólogo para revisar cualquier cambio en tu piel, como manchas o lunares nuevos.
- Cuidado: Vuelve a una rutina de cuidado de la piel que incluya limpieza, tonificación e hidratación diaria.
- Alimentación: Una dieta rica en frutas, verduras y agua ayuda a mantener la piel hidratada y saludable desde el interior.
Es importante consultar con un profesional de la salud o dermatólogo para evaluar la mejor opción.
Para terminar, nos vas a permitir darte un consejo muy importante: Cuando hablamos de tu bienestar, tu salud y tu belleza, no hay nada más importante que las garantías que ponen a tu alcance solo manos profesionales.
Gracias por tu ratito para leernos, ¡Nos vemos pronto!
Belleza y Salud.